La evaluación es en todo el mundo un fenómeno de inusitada relevancia, que permite poner sobre el tapete todas nuestras concepciones, principios y actitudes. La evaluación, que podría utilizarse de forma prioritaria para comprender, para mejorar, para dialogar, para motivar y para potenciar la calidad del aprendizaje, se está utilizando para medir, para comparar, para clasificar, para controlar y para jerarquizar.