Para ir en expedición al Amazonas hace falta mucho dinero. ¿Cómo conseguirlo? Ani ve que todos los días pasa una persona vendiendo hielo por el barrio y se le ocurre una idea genial: viajar nadando al Polo Sur y traerse un témpano para venderle el hielo a los vecinos. ¡No puede fallar! Pero un momento: otra idea brillante sería cavar un pozo en la tierra, tan profundo como para llegar a China, y ofrecer el viaje al otro lado del mundo sin usar ningún medio de transporte. ¡Se podría cobrar una entrada carísima! Además, claro, serían dos aventuras inolvidables… ¿Cuál probará primero?
En estos relatos rebosantes de imaginación, ternura y humor, Ana María Shua nos lleva en un viaje alucinante por las profundidades de la Tierra y del océano.