De 1976 a 1983 se desarrolló en la Argentina una dictadura cívico-militar genocida que contó con la Iglesia Católica profundamente dividida en todos los niveles de su conformación. Estuvo en ambos lados, en el de los torturadores y en el de los torturados, en el de los genocidas y en el de los que sufrieron el genocidio, en el de los desaparecedores y en el de los desparecidos. ¿Se trata, en consecuencia, de dos Iglesias o de una sola Iglesia? ¿Qué puede significar que un obispo como Enrique Angelelli pertenezca a la misma Iglesia a la que perteneció Adolfo Tortolo?Este libro no es una historia de la Iglesia o de las Iglesias, sino la presentación de dos tipos, modelos, expresiones o conformaciones de lo que desde el siglo I de nuestra era conocemos con el nombre de Iglesia.