Nada hay más importante para cualquier sociedad que los niños, porque
las nuevas generaciones determinarán como será el mundo futuro.
Y lo más relevante para esos niños es la educación que se les dá, porque
eso determinará su carácter.
Hace años que se sabe que mindfulness es una herramienta útil para
aumentar el bienestar físico y psicológico, mejorar la regulación emocional
y potenciar la atención de los niños.
La mayor parte de los libros que existen están dirigidos a los padres,
se les intenta entrenar para que realicen prácticas de mindfulness con sus
hijos.
Pero no hay muchos libros para niños, pensados para ellos en su
lenguaje, y con ilustraciones que les cautiven.
Este libro está escrito desde el corazón de la autora, para que llegue
al corazón de los niños lectores. Siempre suelo repetir que cuando uno
se encuentra en una encrucijada de la vida y no sabe que hacer, si sigue
el camino del corazón nunca se equivocará. Este es un dicho antiguo de
muchas tradiciones espirituales.
No sé cuál será el futuro de este libro de Margarita Sahagún, lo que si
se seguro es que no se ha equivocado. Este libro es todo corazón y quien
lo lea podrá comprobarlo. Es una semilla lanzada a la tierra. Que dé fruto o no, depende de múltiples causas y condiciones. Pero su autora puede estar
tranquila porque ha hecho lo que tenía que hacer.
Lo que ocurra después, como todo en la vida, es un misterio.