Cierto día, a los colores se les marearon un poco las ideas y decidieron cambiar de lugar. El rojo de los tomates enrojeció a los membrillos, que siempre habían sido amarillos. El amarillo amarilleó a los grillos, que pensaron “A este le falta un tornillo”. El naranja se mudó a las manzanas, el azul del cielo tiñó a todas las bananas y el plateado de las cucharas se fue a vivir a los pétalos de las flores. ¡Qué despistada anda la gente con este lío de colores!

¡Qué suerte, los colores se divierten!

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Cierto día, a los colores se les marearon un poco las ideas y decidieron cambiar de lugar. El rojo de los tomates enrojeció a los membrillos, que siempre habían sido amarillos. El amarillo amarilleó a los grillos, que pensaron “A este le falta un tornillo”. El naranja se mudó a las manzanas, el azul del cielo tiñó a todas las bananas y el plateado de las cucharas se fue a vivir a los pétalos de las flores. ¡Qué despistada anda la gente con este lío de colores!